Hay días que me alegro tanto de que él este ahí, hay otros que simplemente
digo : ¿Para qué? sé que nunca ocurrirá lo que yo deseo se que nunca
será para mí, sé que no me tiene cariño, se que algún día se arrepentirá de lo
que dejo escapar, pero ahora solo me queda lamentarme de que él tiene
dueño y el no me pertenece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario